Salimos a las 8:00. Hemos quedado con Iván y Raquel a las 8:30. Hoy la jornada será corta (17 km). Nos dirigimos a CORCUBIÓN y subimos creo que la última cuesta del camino. Al pasar al otro lado de la montaña había mucha niebla, que nos acompañó hasta llegar a FISTERRA. Nos paramos a desayunar en un camping y seguimos hasta la playa de Langosteira, donde nos quitamos las sandalias para andar por la orilla de la playa. Sin prisas, llegamos al albergue. Habia una fila enorme de mochilas y bastante gente. Nos han dicho que hay 24 camas y contamos las mochilas de la fila. Con las nuestras son 24. Y sigue viniendo gente.
Los hospitaleros abren antes de hora para desalojar la calle que es estrecha y hay bastante tráfico. La hora de llegada no vale en este albergue, nos dice la hospitalera. Empieza a llamar a los han venido de más lejos. A los que han llegado en autobus, los ciclistas y los que empiezan aqui, les dice que no hay sitio, que se vayan. Y no sirve de nada que el dia anterior te hayas pegado un palizón de andar para que la etapa de hoy sea corta y tener tiempo para pasear por el pueblo. Al fin nos toca a nosotros y nos dan cama y la compostela celta. Vamos a comer y despues a la playa. A la salida del restaurante, encontramos a Pierre y le decimos que entre en el albergue para que le den la celta. Nos despedimos y nos vamos a la playa.
Luego hay que subir al faro, que son 3 km y lo hacemos sin la mochila, pero con las cosas de la cena y la ropa para quemar. Llegamos al km 0,00 y nos abrazamos y hacemos la foto de rigor en el mojón. Luego bajamos por las rocas de detrás del faro y nos quedamos un rato comtemplando el paisaje. Pero queremos ver la puesta de sol en la playa de Fora do Mar (muy peligrosa para los bañistas, según los carteles) y tambien quemar la ropa. Y cenar. Y eso hacemos. Llegamos a la playa, pasadas las 9, hacemos un hoyo en la arena y buscamos leña. Parece que no hay pero encontramos bastante. Antes de que se ponga el sol encendemos la hoguera y empezamos a quemar la ropa y abrimos una botella de sidra para beber, hasta que se oculta el sol.
Cenamos al calor de la lumbre y bebimos y nos tumbamos para ver las estrellas fugaces (hoy es la noche), pero no vimos ninguna, aunque la noche estaba clara. Volvimos mas tarde de las 12 al pueblo para tomar la última copa y a dormir.
Los hospitaleros abren antes de hora para desalojar la calle que es estrecha y hay bastante tráfico. La hora de llegada no vale en este albergue, nos dice la hospitalera. Empieza a llamar a los han venido de más lejos. A los que han llegado en autobus, los ciclistas y los que empiezan aqui, les dice que no hay sitio, que se vayan. Y no sirve de nada que el dia anterior te hayas pegado un palizón de andar para que la etapa de hoy sea corta y tener tiempo para pasear por el pueblo. Al fin nos toca a nosotros y nos dan cama y la compostela celta. Vamos a comer y despues a la playa. A la salida del restaurante, encontramos a Pierre y le decimos que entre en el albergue para que le den la celta. Nos despedimos y nos vamos a la playa.
Cenamos al calor de la lumbre y bebimos y nos tumbamos para ver las estrellas fugaces (hoy es la noche), pero no vimos ninguna, aunque la noche estaba clara. Volvimos mas tarde de las 12 al pueblo para tomar la última copa y a dormir.
1 comentario:
Le he estado echanddo un ojo al blog, Pedro...te está quedando fetén.
De vuelta a casa, e intentando reinsertarme en la sociedad...es jodido, no creas...jejeje
Un abrazo desde Madrid.
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